Lic. Alfredo Marchioli
Antes de referirnos sobre el futuro, las medidas convenientes y las oportunidades que nos esperan, debemos revisar la situación actual y presente de la minería, sus aspectos económicos, políticos y sociales.
La minería es una actividad productiva de carácter extractiva, que, tras años de frustradas políticas nacionales, a partir de la década de los ‘90, mediante la sanción de leyes de regulación fiscal y ambiental, yacimientos de gran magnitud (Class Word) pudieron ser explorados y posteriormente puestos en explotación. Modelo de política minera actualmente cuestionado como el responsable de un escenario muy favorable para las empresas mineras, producto de beneficios económicos, la mayoría mitológicos debido a la escasa claridad brindada por los organismos provinciales y nacionales responsables y empresas productoras.
La minería es una actividad reciente (20 años) y neófita para los argentinos, condición que permite entender, en parte, los principales reclamos sociales sobre el impacto ambiental de la actividad.
Para analizar y comprender las causas asociadas a la actual situación de la minería, se debe considerar las competencias jurisdiccionales: provincial y nacional. La primera tiene como misión la preservación del medio ambiente y distribución de la renta minera (utilidades y regalía), mientras que la segunda tiene la atribución de las políticas macroeconómicas que impactan sobre la minería, como también en otras actividades de exportación que permiten el ingreso de divisas al país (como la soja).
Las políticas económicas nacionales inciden directamente sobre el “atractivo” del territorio argentino para inversiones destinadas al desarrollo de proyectos mineros, tanto para exploración como para explotación.
Las medidas impositivas y política económica, aplicadas desde fines de 2007 pero particularmente las del año 2012, dieron inicio al ciclo de la incertidumbre de las inversiones extranjeras y nacionales, principalmente en proyectos de riesgo y largo plazo. La minería perdió la dinámica que la caracterizó desde los principios de la década pasada. Hoy no existen proyectos nuevos, sólo se habla de optimizar las explotaciones mineras actuales (Sartain, 2013) y en Catamarca la minería está paralizada (Marchioli, 2013).
Previo a la modificación del régimen minero (2007), existían en exploración y factibilidad los siguientes proyectos mineros en Catamarca, actualmente paralizados: Agua Rica (cobre-oro-molibdeno), Diablillos (oro-plata), Incahuasi (oro), Antofalla (plomo-plata-zinc), Calalaste (plomo-zinc), Adela (oro), Filo Colorado (cobre y oro), Prospectos Votorantim (plomo-zinc), Jackson Global y Madero Minerals (uranio), Salar de Antofalla (potasio-litio) y Sal de Vida (litio), entre otros.
Las medidas económicas y de comercio exterior que actualmente afectan al sector:
Retenciones a las Exportaciones (2007): La primera vez que Argentina cambió la regla del juego… el comienzo del “vamos por todo”. Medida que afecta principalmente a la empresa Minera Alumbrera, y a la provincia de Catamarca por la conformación societaria de YMAD, con una retención del 10 % (1) . Esta medida imposibilitó que la provincia percibiera a la fecha (mayo-2015) cerca de $ AR 1.500 millones, equivalentes en precios corrientes a: 24.000 viviendas tipo, 3 diques: el Bolsón, o el dique Potrero Clavillo, proyecto hidroeléctrico diseñado para satisfacer los requerimientos energéticos de las provincias de Catamarca y Tucumán.
Restricciones a las importaciones (2011), uno de los principales obstáculos de los proyectos en operación (incremento de costos y tiempos), por la inexistencia de políticas públicas de desarrollo industrial que reemplacen los bienes e insumos críticos.
Prohibición de liquidación de remesas al exterior (2012): Inhabilitación de giro de las utilidades de los proyectos mineros a sus casas matrices, interrumpiendo el retorno de la inversión que vulnera la estabilidad fiscal y económica.
Política cambiaria e inflación descontrolada (2012): Depreciación del 60 % del dólar oficial respecto al dólar blue (o de mercado). Por cada dólar (U$S) que ingresa al país, por inversión o exportación, su liquidación equivalente es referida al dólar oficial mientras que el mercado demuestra (por los costos) que el valor relativo de cada dólar es mayor que el establecido por el cambio oficial y se refleja en el dólar blue. Esta alteración económica fue la razón de la suspensión del Proyecto Potasio Río Colorado de la Brasilera Vale Río, en la provincia de Mendoza, por U$S 5.000 millones.
Si la Argentina pretende un crecimiento sostenible de la minería, nada podrán hacer las provincias, de no existir una política económica nacional con reglas claras y sostenibles, mediante medidas que brinden previsibilidad a inversiones de riesgo y largo plazo.
La importancia económica de la minería
Del conjunto de proyectos mineros (metalíferos) en territorio nacional, la minería catamarqueña participa con el 58 % ($ 2.670 millones) del aporte fiscal al Estado nacional, magnificando la supremacía de la minería catamarqueña para la provincia y la Nación. Asimismo, se desprende que de este aporte fiscal ($ 2.700 millones), el Estado nacional devengó el 70 % ($ 2.025 millones), la Universidad de Tucumán el 5 % ($ 135 millones) y la Provincia de Catamarca sólo el 25 % ($ 675 millones) para el año 2010.
La importancia de la minería en la economía catamarqueña puede ser representada mediante las siguientes relaciones:
Escenario internacional futuro
Las proyecciones internacionales sobre los precios de los metales indican que a partir del segundo semestre del año entrante los precios se mantendrán con una tendencia alcista -leve- pero sostenida. Por otro lado, la Cepal indica un crecimiento negativo para las economías de los países sudamericanos para el año 2015 (-0,5 %), en cambio para el 2016 estima un crecimiento del orden del 1 %, justamente asociado al leve crecimiento de los commodities.
En este escenario, el próximo gobierno nacional deberá implementar acciones de corto plazo que renueven la confianza y certidumbre para los próximos 4 años, para posicionar nuevamente a la Argentina como un país atractivo y competitivo, a efectos de aprovechar el ciclo de crecimiento de los commodities previsto para el decenio 2016-2026. La política minera de largo plazo debe garantizar persistentes reglas de juegos, estabilidad jurídica, moderada presión fiscal, equilibrada relación monetaria, incremento de la cadena de valor minero y mejor distribución de la riqueza.
Políticas económicas nacionales
Entre las medidas -que generen condiciones más atractivas para invertir-, se debe “achicar” la diferencia entre el dólar paralelo y dólar oficial, lo que incentivará a la exportación y, por ende, a un mejor resultado de la balanza comercial, menor presión del gasto interno, por lo tanto permitirá mantener un valor del dólar y tasas de inflación socialmente tolerables. Con estas medidas, que recuperarán el flujo de exportaciones, no será necesario mantener el cepo actual existente sobre las monedas extranjeras.
A partir de este sinceramiento, muchas actividades productivas -actualmente oprimidas- podrán exportar y permitir al país disponer de los recursos económicos que solventan los gastos de las provincias, la educación, la salud, los subsidios energéticos y los programas sociales de contingencia, entre otros.
En lo que respecta a las retenciones, el próximo gobierno nacional deberá contemplar que el actual esquema de retenciones perjudica a los recursos obtenidos por la provincia de Catamarca en concepto de utilidades.
En relación con estos puntos, ambas ofertas electorales que se disputarán el 22 de noviembre incluyen algunas de estas medidas, aunque la propuesta de Cambiemos, que propone a Mauricio Macri como Presidente, es la que ha diseñado un plan económico de corto plazo para que Argentina vuelva a convertirse en un país atractivo y conectado comercialmente al mundo, que redundará en un escenario favorable para el crecimiento de la minería.
En este contexto, la provincia de Catamarca tiene una nueva oportunidad para el desarrollo de una minería sostenible, generadora de los recursos económicos necesarios para la instalación de otras actividades económicas (industriales, agropecuarias, turísticas, recreativas y culturales), que podrán multiplicar esos recursos y agregar valor agregado al territorio provincial.
* Por Lic. Alfredo Marchioli
(1) Retenciones impuestas mediante nota conjunta entre la secretaría de Minería y la dirección de Comercio Exterior, que introduce un 10 % de retenciones sobre el valor bruto de las exportaciones de concentrado de mineral, y un 5 % para aquellos comercializados en doré (o lingote), siendo Catamarca la única productora de concentrado en Argentina y aplicable el 10 %. Este impuesto vulneró la estabilidad fiscal garantizada por la Ley 24.196 y, groseramente, los intereses y recursos genuinos de la provincia de Catamarca, por su conformación societaria en YMAD.
